¡Libreros! Feliz domingo, seguimos con nuestras presentaciones de autores y esta semana es el turno de una escritora venezolana.
Alexandra Risley nació en Venezuela en 1982. Es licenciada en comunicación social (mención periodismo) graduada en 2004. Trabajó como periodista y jefe de información de distintos medios de comunicación hasta el año 2009, cuando se marcha a la ciudad de Londres. Es en ese viaje donde descubre su pasión por la cultura británica y ve además la oportunidad perfecta para darle forma a su más grande sueño: convertirse en escritora. En 2010 comienza a escribir su primera novela, El pianista recostado en el opio, una historia que narra la controvertida vida del pianista Harry Zittleman, bohemio, aristócrata, diplomático y adicto al opio que conocerá el amor en la persona de una sencilla mujer de campo. Tras la publicación de esta obra a través de Editorial Vestales, sale a la luz Victory, una novela que retrata el martirio de las viudas en la era victoriana, las imposiciones sociales y la lucha de estas mujeres por sus derechos. En 2013, la autora presenta esta obra con gran éxito en el Festival Romántica Buenos Aires y además dicta la charla motivacional Escribe tu propia historia a personas que al igual que ella ven en la escritura una vocación de vida. En 2014 se publica Bajo el cielo de Cawnpore, una historia de amor en la tumultuosa India de 1857. La autora firmó ejemplares y se reunió con sus lectores el pasado 27 de abril en la 40° Feria del Libro de Buenos Aires. En julio de 2014 publica su primera novela juvenil El reino de las almas robadas de la mano de la editorial española Plataforma Neo. Actualmente, Alexandra Risley vive en Caracas con su marido el sociólogo y conferencista José Jacinto Muñoz y dirige una empresa llamada Gravita Comunicaciones, dedicada a capacitar a empresas en temas de crecimiento personal y profesional.
Café librero: ¿A qué edad comenzaste a escribir?
Alexandrea Risley: No recuerdo exactamente, pero sé que fue a muy temprana edad. Sentía la necesidad de expresar sentimientos e ideas que se me venían a la cabeza, que con el tiempo resultaron ser historias.
C.L: ¿Cuántos libros has escrito hasta ahora?
A.R: Estoy a la mitad del sexto, el título lo revelaré muy pronto.
C.L: ¿Cómo haces para distribuirte el tiempo de escritura? Porque una novela lleva su tiempo y dedicación.
A.R: Confieso que no soy muy disciplinada y lo que me lleva a sentarme a escribir no siempre es la determinación sino la inspiración en sí. Mi búsqueda sigue siendo poder crear rutinas y fijar las fechas. ¡Algún día lo lograré! Mientras tanto, puedo escribir un montón de páginas en un fin de semana sin descanso, o puedo pasar una semana entera en total sequía.
C.L: ¿Autopublicaste antes de firmar con una editorial?
A.R: Me sucedió al revés. La autopublicación llegó después de la firma con dos editoriales. Fue una apuesta que me ha traído muchísimas sorpresas y un puñado de nuevas lectoras que aún no conocían mi trabajo.
C.L: ¿Qué género escribes?
A.R: Romántico-histórico.
A.R: Romántico-histórico.
C.L: ¿Cuál fue el primer libro que escribiste?
A.R: El pianista recostado en el opio (2012), con Editorial Vestales.
A.R: El pianista recostado en el opio (2012), con Editorial Vestales.
C.L: ¿Cuáles son tus proyectos para este año que recién comienza?
A.R: Terminar la novela que estoy escribiendo y empezar otra antes de mitad de año. También quiero publicar El deseo de Harmony para el mercado anglosajón.
A.R: Terminar la novela que estoy escribiendo y empezar otra antes de mitad de año. También quiero publicar El deseo de Harmony para el mercado anglosajón.
C.L: ¿Probarías escribir un género al cual no estés acostumbrada?
A.R: Si la idea es buena, ¡claro que sí!
A.R: Si la idea es buena, ¡claro que sí!
C.L: ¿Escribiste o escribirías una historia donde se escenificara en tu país natal?
A.R: Algún día, con toda seguridad.
A.R: Algún día, con toda seguridad.
C.L: ¿Cómo se siente ser publicada por la editorial? ¿Cómo fue la experiencia cuando te dijeron el “sí”?
A.R: Fue una sensación muy hermosa saber que tu obra (y más aún tu primera obra) es valorada positivamente por una editorial y saber que están dispuestos a apostar por tu talento.
A.R: Fue una sensación muy hermosa saber que tu obra (y más aún tu primera obra) es valorada positivamente por una editorial y saber que están dispuestos a apostar por tu talento.
C.L: Recomiéndanos un libro de tu autoría.
A.R: El deseo de Harmony es un libro con el que seguramente disfrutarán mucho. Es una historia sobre los sueños y sobre el amor más allá de los prejuicios en la mezquina sociedad victoriana.
A.R: El deseo de Harmony es un libro con el que seguramente disfrutarán mucho. Es una historia sobre los sueños y sobre el amor más allá de los prejuicios en la mezquina sociedad victoriana.
C.L: ¿Qué es lo primero que haces antes de ponerte a escribir?
A.R: Doy muchas vueltas hasta que las palabras indicadas llegan, jajaja.
A.R: Doy muchas vueltas hasta que las palabras indicadas llegan, jajaja.
C.L: ¿Cómo es un día en la vida de Alexandra Risley?
A.R: Mi vida transcurre entre las actividades de mi casa, mi empresa, pasar tiempo con mi esposo, la lectura y la escritura… Ah, ¡y cuando tengo tiempo voy al gimnasio!
A.R: Mi vida transcurre entre las actividades de mi casa, mi empresa, pasar tiempo con mi esposo, la lectura y la escritura… Ah, ¡y cuando tengo tiempo voy al gimnasio!
C.L: ¿Qué tanto lees al año?
A.R: Alrededor de treinta libros. ¡Quisiera tener tiempo para leer más!
A.R: Alrededor de treinta libros. ¡Quisiera tener tiempo para leer más!
C.L: Y.... regálale unas palabritas a tus lectores y a los que leen esta entrada.
A.R: Muchas gracias, Abby, por concederme este espacio, y a mis lectores: gracias por estar allí, por dedicar tiempo a mis libros (cuando sé que hay tantos) y por hacerme llegar mensajes tan inspiradores cuando los terminan. A quienes aún no me han leído, les invito a sumergirse en mis historias ambientadas en el último cuarto del siglo XIX.
A.R: Muchas gracias, Abby, por concederme este espacio, y a mis lectores: gracias por estar allí, por dedicar tiempo a mis libros (cuando sé que hay tantos) y por hacerme llegar mensajes tan inspiradores cuando los terminan. A quienes aún no me han leído, les invito a sumergirse en mis historias ambientadas en el último cuarto del siglo XIX.
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